miércoles, 15 de septiembre de 2010

Artículos escritos para diarios de circulación nacional en defensa de la interoceánica

Artìculo escrito para el diario La Repùblica el 30 de Julio de 2005

Interoceánica sí y con visión de futuro

"Tendrán conciencia de que la selva que ocupa el 64% del territorio es un espacio aislado del resto del país".


Eduardo Salhuana Cavides (*)

El 17 de julio se publicó en La República, el artículo Interoceánica sí, sin pagar millones de más, suscrito por Susana Villarán, donde ratifica su oposición al asfaltado de la carretera Interoceánica, lo cual es bueno enterarse, ya que de esa manera el país y en este caso los 9 departamentos vinculados al proyecto sabrán de la praxis política de quienes aspiran a conducir el país, sus perspectivas, su conocimiento del Perú, su visión de futuro o su mirada cortoplacista cuando no centralista.

El debate sobre la importancia de la Interoceánica tiene decenios, y estoy seguro que constituye la carretera más estudiada del Perú: Estudio del tramo Alegría–La Novia (1994); del tramo Puerto Maldonado–Iñapari (1994); del tramo La Novia–San Lorenzo ( 1995); Definitivo de Ingeniería Tramos Alegría–La Novia, San Lorenzo–Iberia, y Chilina–Noaya (1997).

Otros estudios: de Factibilidad de la Carretera Urcos–Maldonado ( 1998); de Factibilidad y Definitivo de Ingeniería de la Carretera Urcos–15 Mil ( 1999); Definitivo de la Carretera Urcos–Ocongate; Definitivo de los Puentes Noaya, Primavera, Alerta, Planchón, Alegría, Fortaleza, 1994–2003; Definitivos de Ingeniería de la carretera Transoceánica tramos Azángaro–San Antonio–Macusani–Ollachea–San Gabán–Limacpampa–Puente Otorongo.

Y así podríamos seguir hablando de los estudios realizados para esta gigantesca obra, incluyendo los del impacto ambiental, social, cultural, económico, financiero, etc. No olvidemos también el financiamiento conseguido por decisión de los presidentes de Brasil y Perú. El proyecto vial ha sido declarado de Necesidad Pública, de Interés Nacional y Ejecución Preferente por Ley No. 28214.

El sobredimensionamiento repetido, y “comprobado” –no se sabe por quién – se sustenta en que “ el pavimentado de la vía con bicapa en los tramos más densos y mejorado en afirmado los menos densos no cuestan más de 300 millones ...”. Lo que significa que se considera suficiente para la vía una protección superficial no mayor a 1 centímetro ( bicapa) más bacheo, limpieza de laterales y cunetas, y aplanado de la superficie de rodadura ( mejorado), lo cual técnicamente como lo establece el estudio de factibilidad y lo demostró el ministro Ortiz en la Comisión de Fiscalización, es un verdadero disparate, ya que el tratamiento superficial bicapa resulta antieconómico por los altos costos de mantenimiento y su corta durabilidad por las características geográficas y clima de la zona, y en cuanto al afirmado significa seguir tal como estamos ahora, lo que nos releva de mayores comentarios. Si esto hacemos, en la práctica echamos el dinero de los peruanos por el desagüe.

Por lo que el “exceso de inversión” no es tal, sino que corresponde a la magnitud de la obra: Carpeta asfáltica de 2 pulgadas, Plataforma de 9.40 m de ancho –que implica cortes verticales y ampliaciones en los cerros– calzada de rodadura de 6.60 m, bermas pavimentadas de 1.40 m, construcción de más de 300 puentes, taludes, plataformas de contención, drenajes, etcétera.

La “preocupación” por el tema ambiental en Madre de Dios, se explica por el desconocimiento de la realidad e historia de la Amazonía. Tendrán conciencia que la selva que ocupa el 64% del territorio es un espacio aislado del resto del país, que no contiene ni el 1% de las vías asfaltadas del Perú, que Iquitos es una isla, que para llegar a Puerto Maldonado en invierno conoces qué día sales pero no el que llegas, a través de una trocha infame de 4 m de ancho que va del Cusco o Puno a través de cordilleras, desfiladeros, abras, quebradas, ríos, huai- cos, deslizamientos, inundaciones, lluvias y/o diluvios, y con climas desde bajo 0 a 40 grados. Se conocerá que la Amazonía a excepción de Pucallpa y Tarapoto están fuera del Sistema Eléctrico Interconectado, quemando petróleo en sus onerosas – S/ 0.80 por Kw. hora en Maldonado–Lima S/ 0.34 –como contaminadoras plantas térmicas, que la inversión histórica en infraestructura es mínima, que el 60% de los niños padecen de desnutrición, que los servicios brillan por su ausencia, y que la pobreza azota a más de la mitad de los pobladores; lo cual es resultado de un modelo de acumulación extractivo-mercantil, construido por la inexistencia de condiciones para la inversión, los altos costos operativos, la carencia de tecnología, y por la falta de infraestructura económica básica, configurando una región empobrecida, exportadora de capitales y cuyos pobladores sin alternativas económicas recurren al BOSQUE, deforestan, hacen agricultura migratoria, y extraen selectivamente los recursos más valiosos con nula transformación (maderas–oro–pieles–resinas –plantas medicinales–fauna silvestre, etcétera). Por tanto el problema no es la carretera, sino la pobreza, esa que no conocemos pero de la que muchos hablamos, y la falta de posibilidades de desarrollo para construir una región económicamente competitiva. Por tanto, suponer que progresaremos y se preservarán los invalorables ecosistemas amazónicos con mayor aislamiento, es un absurdo.

La Carretera Interoceánica forma parte de un gigantesco proyecto de Integración Vial Continental iniciado el 2000 en Brasilia, que incluye el eje multimodal del Norte y del Centro, abriendo un universo de posibilidades al Sur, y a 6 millones de peruanos, consolidando una alianza estratégica con el Brasil en el corazón de América Latina, a través de los Estados de Amazonas, Acre, Rondonia y Matto Grosso, cuyos pobladores cuentan con un ingreso per cápita no menor a los 5 mil dólares.

De seguir las recetas y temores de la articulista, Camisea, Las Bambas, los Fosfatos de Bayóvar y otros proyectos postergados por decenios en el país, seguirían enterrados al igual que las esperanzas de millones de peruanos. Sin embargo, tenemos la certeza de que el optimismo vencerá al desaliento, que la visión del Perú como el país de las oportunidades perdidas y desconcertadas gentes es cosa del pasado, y que los peruanos no nos resignamos a ser meros ciudadanos del mundo condenados a espectar cómo otras naciones avanzan, progresan y se integran con audacia en la globalización. La Interoceánica será una realidad con transparencia, sin millones de más y con clara visión de futuro.

(*) Ministro de Justicia y congresista de la República.

Leer otros artìculos en los siguientes links:

http://www.congreso.gob.pe/congresista/2001/esalhuana/Prensa/noticias/peru21_260605.pdf






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